En 1586, de acuerdo a registros, el conquistador Francisco
Pizarro explotó oro en los ríos del valle de Chuquiago Marka (nombre que significa «pueblo de heredad de oro»). En 1650, el obispo Luis Antonio Castro y Castilla, elevó un informe al rey de España, indicando que después de cada lluvia, los pobladores
del valle recogían pepitas de oro de los ríos. En 1778, el marqués Castelfuertes encontró una gran pepa de oro de 22 kilos. Dentro de la historia paceña, desde tiempos anteriores a la conquista española, se cuenta que era tal la abundancia de
oro en los ríos del valle, que se establecieron varios lavaderos, desde tiempos del inca Huayna Capác.